Aplazamiento del modelo 130
Aplazamiento pagos a cuenta IRPF modelo 130
El modelo 130 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es una declaración que deben presentar los autónomos y profesionales para realizar pagos a cuenta de sus impuestos de IRPF en estimación directa. En algunos casos, es posible solicitar el aplazamiento de los pagos a cuenta del IRPF.
Por lo general, el plazo de presentación del modelo 130 y del pago de los pagos a cuenta del IRPF es trimestral y se encuentra establecido en la normativa tributaria. Sin embargo, en algunos casos los autónomos o profesionales pueden encontrarse en una situación de dificultad financiera que les impida realizar el pago en el plazo establecido. En estos casos, pueden solicitar el aplazamiento del pago para disponer de un mayor margen de tiempo para abonar la deuda.
Para solicitar el aplazamiento, es necesario presentar una solicitud ante la Agencia Tributaria y cumplir con ciertos requisitos. Entre ellos se encuentran tener deudas con la Hacienda pública por un importe inferior a 30.000 euros, no haber incurrido en impagos con anterioridad, acreditar que el aplazamiento es necesario para el mantenimiento de la actividad económica. Para aplazamientos de cuantía total con otros pendientes que no supere 30.000 € no es necesario aportar avales. Si se supera esta cifra, es necesario aportar garantías para asegurar el pago de la deuda.
Es importante tener en cuenta que, al solicitar un aplazamiento, se devengarán intereses de demora y se requerirá la presentación de garantías para asegurar el pago de la deuda. Las garantías pueden ser en forma de aval bancario, hipoteca o fianza, entre otras.
La solicitud de aplazamiento se puede realizar de forma telemática a la presentación de la propia declaración. También se puede presentar la solicitud posteriormente, incluso aunque la deuda se encuentre en vía de apremio. En este caso, incorporando al aplazamiento el recargo de apremio e intereses.
Es importante tener presente que el aplazamiento no se concede de forma automática y puede ser denegado si no se cumplen los requisitos establecidos.
Además, es importante considerar que la solicitud de aplazamiento no garantiza su concesión, por lo que es recomendable contar con la asesoría de un profesional que pueda guiar el proceso y evaluar la viabilidad de la solicitud.
En caso de que la solicitud de aplazamiento sea denegada, el contribuyente deberá abonar la deuda en el plazo establecido y, en caso contrario, se procederá al inicio del correspondiente procedimiento de apremio. Este procedimiento puede acarrear sanciones e intereses de demora adicionales, por lo que es importante cumplir con las obligaciones tributarias en los plazos establecidos siempre que sea posible.
